La Sacerdotisa.

Como El Mago, La Sacerdotisa es también poseedora del conocimiento oculto. Pero al contrario de el, ella no toma el conocimiento para dominar su entorno, lo toma para comprenderlo.

Su trono se encuentra entre los míticos pilares del templo de Salomón, Jaquin y Boaz, representando uno la luz y el otro la oscuridad. (En otras interpretaciones, Jahweh y Baal, los dos caminos hacia la sabiduría, aunque esto es poco factible, dado que tanto en la tradición hebrea como en la inglesa el nombre del Ser Supremo se escribe Yahweh)

Su manto la cubre sólo parcialmente, para indicarnos que hay algunas cosas que se nos muestran, y otras que permanecen ocultas. En el pergamino que sostiene, se puede leer la palabra TORA, la ley suprema, la ley secreta. Ella no sólo posee el conocimiento, lee la palabra y entiende su significado.

En su cabeza lleva la corona de Isis y Hathor, y a sus pies, una luna creciente nos indica que la luz, conocimiento, está por llegar. A sus espaldas, el velo del templo está bordado con palmas y granadas. Ella es la reina del conocimiento, de la luz prestada al hombre, sin embargo, esa luz nos ilumina en la oscuridad y nos guía por la noche de los tiempos.

Ella nos indica la necesidad de comprender, de buscar el conocimiento incluso por caminos ocultos, pero tambén nos dá una advertencia. No busques cuestionar la verdad, no luches contra las lecciones de lo inconsciente. Estas no siempre nos conducen a la sabiduría.

En algunas tradiciones, esta es la carta más alta y sagrada de los Arcanos Mayores.